María Felix, la última gran diva mexicana
Nació el mismo día en que murió, el 8 de abril, y con ella se llevó su glamour, carácter, misterio y sufrimientos. María de los Angeles Félix, "La Doña", "María bonita", la última gran estrella mexicana, "Señora tentación" o "La devoradora" fue una diva con todas las letras.
Entre la persona y el personaje, se ubica la leyenda de una mujer que de chica prefería trepar a los árboles y ver corridas de toros, que quedarse en su casa jugando con las muñecas. Pese a la negativa de sus padres, a los 14 años decidió casarse y así alejarse de la disciplina paterna. Poco duró el matrimonio, pero de él nació el único hijo de la estrella.
Su belleza ya despuntaba desde hacía varios años y quiso la casualidad –o el destino- que caminando por la calle en 1940 se cruzase con el director Fernando Palacios, quien le propuso hacer cine. Aunque con algunas dudas, la joven aceptó el desafío.
Estudió arte escénico durante dos años y en 1942 le surgió una gran oportunidad: protagonizar una película junto al consagrado actor Jorge Negrete.
El intérprete no le hizo fácil el comienzo, ya que le disgustaba que una desconocida lo secundara en el film "El peñón de las ánimas". "Hablando a lo macho, no pienso servir de escalón a muchachas inexpertas que quieren hacer carrera en el cine a mi amparo", afirmaba. Pero "La Doña" no se quedó atrás: "Hablando a lo hembra, admito que usted es muy bueno como cantante, pero como actor es malísimo".
Varios de sus personajes se mimetizaron con su personalidad, y fue así que de a poco se fue transformando en un mito. Su personalidad y su rostro coparon la pantalla grande y su figura de 35 milímetros recorrió el mundo. El trabajo la trajo hasta la Argentina, pero fue el amor el que casi la retuvo. Si bien vino a filmar junto al actor del momento Carlos Thompson, quien quedó flechado con la actriz, estuvo cerca de casarse, pero nunca quedó muy claro por qué la estrella plantó al galán.
"Creo que en toda mi vida he sido yo, la María transparente, con mis defectos, pero con la sinceridad de saber aceptarme como soy", sostuvo durante una entrevista Félix.
De amores y pérdidas
María bonita fue una diva en todos los sentidos: por su carácter, glamour, misterio y amores. Se casó cuatro veces, tal vez el más publicitado de sus enlaces fue con Negrete en 1952, que duró poco ya que un año después el actor moría.
De su unión con el músico Agustín Lara quedaron varias canciones. Félix de joven le dijo a sus hermanas: "Un día me voy a casar con ese señor que canta tan bonito". Ficción o realidad, la actriz años después cumplía su promesa.
La relación más larga la tuvo junto al empresario Alex Berger, que en 1974 falleció en París, ciudad en donde la pareja pasaba gran parte del año.
Una de las pérdidas más grandes que padeció la diva fue la de su único hijo, Enrique Alvarez Félix, que en 1996 sufrió un ataque masivo al corazón.
¡Adiós a La Doña!
"Yo he estado muy ocupada viviendo mi vida y no he tenido tiempo de contarla", contestaba cuando le preguntaban sobre su edad.
La noche del 8 de abril de 2002, a los 88 años, un paro cardíaco se llevó a la última diva del cine mexicano y como no podía ser de otra manera, hasta su muerte creó un manto de duda.
Algunos de sus allegados denunciaron que la habían envenenado para quedarse con su herencia, pero mientras este episodio salido de un típico culebrón mexicano ocurría en torno a su círculo íntimo, en las calles de su país natal el pueblo lloraba por "La Doña".
